Oficialmente conocida como la Iglesia de Nuestra Señora, es el mayor templo católico de Hungría. Está dedicada a la Virgen María, patrona de los húngaros y, probablemente se trata de una de las iglesias más bonita del país, por lo que podemos considerarla una de las visitas obligadas de la capital húngara.
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Historia de la Iglesia de Matías
La tradición habla de una primera Iglesia de María construida en la colina de Buda bajo el reinado de San Esteban, primer rey de Hungría. Aunque de esto no existe evidencia alguna. No es hasta el reinado de Béla IV que se tiene constancia de un templo católico en la colina del castillo (1247). Los sucesivos reyes húngaros modificaron el templo y le añadieron nuevas partes hasta que, en 1470, el rey Matías Corvino, amplió y modificó el templo de forma sustancial, adquiriendo debido a esto el sobrenombre de «Iglesia de Matías». Este monarca contrajo matrimonio con Beatriz en la misma iglesia en 1474. Las modificaciones que se llevaron a cabo en esta época se hicieron siguiendo el estilo gótico francés.
Tras la invasión otomana de 1541 la iglesia pasó a ser una mezquita, situación que se extendió por 150 años, hasta que los turcos fueron expulsados de Hungría gracias a la intervención de los ejércitos del Sacro Imperio Romano-Germánico. La iglesia no salió bien parada de la lucha, quedando prácticamente reducida a escombros y siendo reconstruida por los monjes franciscanos siguiendo el estilo barroco tendencia de la época. Tras esto, la iglesia pasó a llamarse Iglesia de San Esteban.
La iglesia volvió a sufrir daños en 1723 aunque no es hasta 1873 que el arquitecto Frigyes Schulek se encarga de su restauración siguiendo, esta vez, el estilo neogótico.
De todas estas remodelaciones ha resultado un templo ecléctico realmente bello que bien merece el haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2002.
La importancia histórica que tiene la Iglesia de Matías en la historia húngara se refleja en el hecho de haber sido elegida para celebrar la coronación de Francisco José I de Austria como rey de Hungría en 1867, tras la adhesión de esta última al Imperio Austrohúngaro y la de Carlos IV en 1916. También acogió bodas reales.
Exterior de la iglesia
Lo primero que nos llama la atención al llegar a la Iglesia de Matías son su dos imponentes torres:
La mayor de ellas es la torre del campanario que cuenta con cinco pisos de altura. En ella se encuentra la campana de Cristo, famosa por sus dimensiones imponentes. Y es que esta campana alcanza un peso de 4,5 toneladas.
La torre más pequeña es la denominada torre de Béla, en honor a Béla IV, el rey que ordenó la construcción de la iglesia en primera instancia. Esta torre aún conserva parte de los elementos góticos originales.
El tejado destaca por la belleza de sus coloridos azulejos vidriados que nos recuerdan a la Catedral de San Esteban en Viena por su bonita disposición en zigzag.
Una vez nos situamos frente a la fachada nos encontramos con el rosetón. Este fue recubierto en el Barroco, pero volvió a añadirse durante la remodelación llevada a cabo por Frigyes Schulek quién reprodujo de manera literal la vidriera gótica de la época medieval.
Bajo el rosetón se encuentra la portada principal, coronada por un bajorrelieve que representa a la Virgen con el Niño, flanqueada por dos ángeles. Esta ornamentación también fue añadida durante la remodelación del siglo XIX.
A la iglesia se accede por una entrada lateral, la Portada de María, en la que destaca el conjunto escultórico de la Asunción de la Virgen. Esta obra fue reconstruida por Frigyes Schulek a partir de fragmentos del original.
Y, aunque no forme parte de la iglesia en sí, también merece mención la estatua barroca de la Santísima Trinidad situada frente a la iglesia en la plaza del mismo nombre. Está dedicada a los que sufrieron la devastación de las pestes acaecidas en Buda en 1691 y 1709. En la composición del artista Philippp Ungleich podemos ver imágenes de varios santos, ángeles y, en la cúspide, una representación de la Santísima Trinidad.
Interior de la iglesia
Al acceder al interior de la iglesia el primer elemento relevante con el que nos topamos es una pequeña estatua de la Virgen de estilo barroco.
Las coloridas paredes que adornan el interior son frescos obra de los pintores románticos Kárly Lotz y Bertalan Skézely.
Las tumbas de mármol que ocupan la Capilla de la Trinidad pertenecen al rey Béla III y su consorte, Ana de Antioquía. Estos restos fueron traídos en 1860 desde la catedral de Szekesfehervar.
En el púlpito, tallado en piedra, destacan las tallas de los cuatro evangelistas y los cuatro padres fundadores de la iglesia.
Justo debajo de la Torre de Béla hay un pequeño pero bonito ventanal circular con una vidriera que representa el Agnus Dei en el Paraiso, una pila bautismal y el pilar más antiguo de la iglesia, original del siglo XIII.
El altar mayor es obra de Frigyes Schulek. Las escenas que se representan pertenecen a la vida de la Virgen y representan la bajada del Espíritu Santo en Pentecostés y la presentación en el templo de Jerusalén.
Si subimos por las escaleras situadas a la izquierda del altar mayor accederemos a un corredor desde el que podremos ver el órgano y las banderas pertenecientes al reino de Hungría.
El busto femenino presente en la iglesia es el de la famosa Sisí, esposa de Francisco José I de Austria, famosa por su belleza y sus ideas demasiado avanzadas a su época. Fue asesinada en 1898 por el anarquista italiano Luigi Lucheni.
En el interior de la iglesia también se puede visitar el Museo Eclesiástico. En él podréis disfrutar de esculturas medievales, reliquias, réplicas de las joyas de la corona o el escudo del Rey Matías.
Cómo llegar a la Iglesia de Matías
La iglesia se encuentra en el distrito I, en el número 2 de la calle Szentháromság. Se puede llegar en autobús cogiendo el 16, 16A o el 116. También mediante el funicular Budavári Sikló.
Precios y Horarios
El precio de la entrada para un adulto es de 1800 Ft, reducido a 1200Ft para estudiantes y mayores de 60 años. Los menores de 6 años entran gratis. En cuanto a los horarios, aunque vamos a decir los oficiales, hay que avisar que pueden variar sin avisar. De lunes a viernes está abierta de 9:00 a 17:00, los sábados de 9:00 a 12:00 y los domingos de 13:00 a 17:00.